El 25 de mayo arranca la Semana Europea contra el Cáncer. Una iniciativa de la Comisión Europea que tiene como objetivo reducir la incidencia de la enfermedad un 15% para 2020.
A pesar de que se trata de una de las principales causas de muerte en la UE, a día de hoy todavía existe desigualdad en materia de control y tratamiento entre los diferentes países miembros. Por eso, durante toda la semana, se realizarán eventos y jornadas de concienciación para impulsar buenas prácticas de prevención, diagnóstico y detección precoz.
La Comisión Europea asegura que es posible reducir hasta un 50% el riesgo de desarrollar cáncer si se abordan los factores de riesgo clave
Además, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha presentado su nueva edición del Código Europeo contra el Cáncer. Un programa de 12 puntos que pretende ayudar a la población a adoptar estilos de vida más saludables:
- No fume. No utilice ningún tipo de tabaco.
- Convierta a su hogar en un espacio libre de humo.
- Tome medidas para tener un peso corporal saludable.
- Realice actividad física a diario.
- Mantenga una dieta saludable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer granos enteros, legumbres, verduras y frutas. Además, aconseja limitar el consumo de alimentos de alto contenido calórico, las bebidas azucaradas, la bollería industrial y las carnes procesadas.
- Si bebe alcohol de cualquier tipo, limite su consumo.
- Evite la exposición excesiva al sol, especialmente en los niños. Utilice protección solar adecuada y no emplee lámparas solares.
- En su lugar de trabajo, protéjase contra las sustancias que causan cáncer, siguiendo las instrucciones de seguridad y salud.
- Tome medidas para reducir los niveles altos de radón.
- Para las mujeres: Si puede, amamante a su bebé. La lactancia materna reduce el riesgo de padecer cáncer de mama.
- Asegúrese de que los niños son vacunados contra la Hepatitis B (para recién nacidos) y el virus del papiloma humano (para las niñas).
- Participe en programas de cribado de cáncer intestinal en ambos sexos, y de mama y de cérvix en mujeres. Normalmente, en sus fases tempranas, el cáncer no presenta síntomas. Por eso es importante participar en los programas de screening o cribado.