Factores de riesgo - AEACAP - Asociación Afectados Cáncer de Pulmón

¿Qué son?

Un factor de riesgo es cualquier agente que aumenta las probabilidades que tiene una persona de padecer una enfermedad como el cáncer. Cada patología tiene sus factores de riesgo asociados. Aun así, los factores de riesgo no aseguran con total certeza el desarrollo de la enfermedad al igual que la ausencia de ellos tampoco exime el poder llegar a padecerla.

Factores de riesgo del cáncer de pulmón

Tabaquismo

Entre el 80-90% de los cánceres de pulmón se dan en fumadores o exfumadores recientes. Dependiendo de la cantidad de cigarrillos diarios, las personas fumadoras tienen entre 10 y 20 veces más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que las no fumadoras. Las variedades light de tabaco no disminuyen este riesgo, solo el hecho de dejar de fumar lo disminuye. El tabaco tiene tantos efectos adversos contra la salud que los niveles de riesgo de padecer enfermedades se igualan a los de personas no fumadoras al cabo de unos 15 años desde que se deja de fumar, dependiendo del tiempo durante el que se haya estado consumido.

Los agentes cancerígenos del tabaco también se encuentran en el humo que desprenden los cigarrillos. Por ello, las personas consideradas fumadoras pasivas –aquellas que no consumen tabaco de forma directa, pero están expuestas de manera regular al humo de los cigarrillos que consumen quienes las rodean– también poseen el riesgo de padecer cáncer de pulmón al mismo nivel que las personas que consumen regularmente una cantidad baja de cigarrillos.

Radón

Es un gas radiactivo incoloro e inodoro que se puede acumular en el interior de viviendas o edificios. Es considerada la primera causa de cáncer de pulmón en no fumadores por la OMS, y la segunda después del tabaco en fumadores. Está más presente en zonas rocosas, como las graníticas (Galicia, oeste de Castilla y León, Extremadura, Norte de Madrid, etc.). Las estancias que más radón pueden acumular son aquellas más cercanas al terreno sobre el que se construye como los sótanos o plantas bajas. La única forma de saber si hay exposición a radón es midiendo el gas en el interior de las viviendas con unos dispositivos pasivos durante un periodo no inferior a 3 meses. Una buena ventilación de las estancias suele reducir la concentración de gas en el interior de una forma efectiva, pero en algunos casos se pueden necesitar medidas de aislamiento o llevar a cabo medidas reductoras de riesgo.

Amianto o asbesto

Es un mineral que se encuentra de forma natural en el medio ambiente. Las fibras del asbesto son fuertes y resistentes al calor, lo que las torna útiles para una amplia gama de aplicaciones, como el aislamiento, los frenos, las tejas, el pavimento y muchos otros productos. Cuando el asbesto se deteriora o rompe, genera un polvo que cuando se inhala o se traga, las fibras del asbesto se depositan en los pulmones o en otros órganos, donde pueden ocasionar irritación que, a su vez, puede acabar provocando cáncer de pulmón, mesotelioma, cáncer de laringe y de ovario, o asbestosis (fibrosis de los pulmones). Está principalmente considerado un factor de riesgo laboral en trabajadores de ciertos sectores: minería de dichos minerales, la construcción, la construcción naval, la automoción o la industria textil, etc. También está descrita exposición doméstica y ambiental próxima a áreas y fábricas de amianto. En España se prohíbe su utilización en el año 2001, pero no está reguló la erradicación del amianto ya instalado, por o que es un factor de riesgo aún presente en nuestro medio.

Arsénico

El arsénico es una sustancia que puede encontrarse en forma de polvo blanco inodoro e insípido. Puede estar presente en nuestro entorno en el aire, el agua o el suelo de forma natural o derivada de procesos agrícolas o industriales, como la minería, la fundición de metales o la producción de pesticidas. El consumo de ciertas aguas subterráneas puede significar la exposición al arsénico en algunos países o regiones.

Las zonas de desechos suelen acumular sustancias nocivas, entre ellas el arsénico. Por ello, las áreas colindantes pueden presentar concentraciones de este en cantidades más elevadas de lo habitual. El arsénico puede encontrarse también en ciertas maderas domésticas debido a la utilización del arseniato de cobre cromado (CCA por sus siglas en inglés) como conservador de este material.

La exposición o la ingesta de arsénico (a través del agua o alimentos tratados con pesticidas y no lavados o cocinados debidamente) puede provocar numerosos tipos de cáncer como el de vejiga, de piel, de pulmón, de las vías digestivas, de hígado, de riñón y de los sistemas linfático y hematopoyético.

Otros factores de riesgo de origen laboral

Níquel

Es un metal utilizado en la acuñación de monedas, el sector de la joyería, motores marinos o en el sector de la robótica. Las cantidades en las que se puede encontrar en objetos cotidianos están reguladas por la Unión Europea. El mayor riesgo se encuentra en la exposición a los gases y compuestos generados en la obtención de este metal y sus aleaciones.

Petróleo y derivados

Es una sustancia que no sólo se utiliza en los combustibles sino también en la mayoría de productos plásticos, neumáticos, detergentes, pinturas y otras sustancias como disolventes, barnices, fertilizantes o insecticidas. Es insoluble y, por tanto, difícil de limpiar y eliminar. Las fugas y derrames de estos productos perjudican gravemente el ecosistema afectado. La combustión del petróleo produce partículas residuales dañinas y gases contaminantes nocivos tanto para el medio ambiente como para la salud.

Otras sustancias

Existen numerosas sustancias que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Algunas de ellas son: productos químicos y/o radiactivos, gases de la combustión del carbón o leña, partículas de polvo en suspensión en la industria minera, gases que emanan de las soldaduras de metales, el arsénico o el cromo.

Edad

Al igual que otras enfermedades, el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón aumenta con la edad. Esto puede ser debido a la acumulación de factores de riesgo a lo largo de los años y a que los mecanismos de reparación celular pierden eficacia por causa del envejecimiento.

Factores genéticos

Encontrarse en un entorno familiar con antecedentes de cáncer de pulmón debe mantener en alerta al resto de miembros por su predisposición a desarrollar esta enfermedad, sobre todo si hay casos en los que se desarrolla la enfermedad a edades tempranas.

Otras enfermedades

Enfermedades que pueden no resultar agresivas en un principio o cronificadas pueden significar un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón. Algunas de ellas son la EPOC –enfermedad pulmonar obstructiva crónica–, la fibrosis pulmonar idiopática o la esclerodermia.

Contaminación ambiental

Los agentes contaminantes suspendidos en el aire que respiramos pueden ser causantes de enfermedades como el cáncer de pulmón o EPOC. Las grandes ciudades y zonas cercanas a carreteras con un tráfico considerable presentan mayor índice de contaminación.