El cáncer de pulmón continúa siendo la primera causa de muerte por cáncer en España. Cada año son diagnosticadas más de 20.000 personas y se calcula que cerca de 17.000 morirán pasado el año de diagnóstico. Por eso, el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) ha querido hacer balance de los avances y “asignaturas pendientes” de este 2015.
Muy deficiente
- La peor nota se la llevan la inversión y los recursos. La relación entre el impacto social del cáncer de pulmón y el presupuesto invertido sigue siendo muy deficiente. Los miembros del GECP destacan además la falta de equidad nacional respecto al acceso a fármacos y terapias innovadoras.
Suspenso
- España también suspende en diagnóstico precoz. Únicamente el 16% de los casos de cáncer de pulmón son diagnosticados en fases tempranas, lo que supone un descenso de la supervivencia respecto a otro tipo de tumores.
- De acuerdo con el GECP, el impacto social también es uno de los aspectos que la sociedad española debe mejorar. Y es que, pese a las campañas de concienciación, el cáncer de pulmón continúa siendo uno de los tumores con menor visibilidad.
Aprobado
- No todo son malas noticias. El cáncer de pulmón ha logrado convertirse en el cáncer con mayor crecimiento global de supervivencia a nivel mundial con un incremento del 10%. No obstante, desde GECP recuerdan que todavía se encuentra lejos del 15% de tumores como el de mama (supervivencia del 89%), el de próstata (99%) o el de colon (66%).
- El 2015 también ha logrado buenos resultados en materia de prevención, sobre todo en la lucha contra el tabaco. Sin embargo, pese a las medidas y campañas destinadas a reducir su consumo, los grupos de edad más jóvenes y el sexo femenino apenas han notado un descenso en el nivel de tabaquismo.
Notable
- La investigación se lleva una de las mejores. Los investigadores españoles continúan avanzando en la búsqueda de alteraciones genéticas que permitan ofrecer tratamientos más personalizados.
- Del mismo modo, el estudio destaca la “calidad y profesionalidad” de los tratamientos actuales. Tanto la cirugía como los tratamientos oncológicos ofertados en España están a la vanguardia de Europa. No obstante, señalan, “en radioterapia sí es necesaria una mayor inversión y dotación para implementar las nuevas técnicas”.