Algunos tratamientos quimioterápicos contra el cáncer pueden afectar a la fertilidad del paciente. Por suerte, existen técnicas -tanto para hombres como para mujeres- que pueden ayudarte a preservar la fertilidad.
En el caso de la mujer, existen varias opciones:
- Criopreservación de embriones: se trata de un procedimiento quirúrgico que requiere de 10 a 14 días de estimulación ovárica desde el primer día del ciclo menstrual. Se trata de la recolección de ovocitos, fecundación y congelación del embrión para la posterior implantación en el útero de la madre.
- Ocariopexia o transposición ovárica: el objetivo es trasladar quirúrgicamente los ovarios fuera del campo de radiación. Se trata de un tratamiento quirúrgico y existe el riesgo de una recolocación espontánea de los ovarios. No obstante, el 50% de los casos tienen éxito. Tras terminar con el tratamiento, suele ser necesario “deshacer” la cirugía y utilizar técnicas de reproducción asistida.
- Traquelectomía radical: se trata de una cirugía para extirpar el cuello uterino. Requiere hospitalización y depende del grado de avance de la enfermedad.
- Protección gonadal durante la radioterapia: solo es posible con algunos tipos de radioterapia y según la zona afectada.
En el caso del hombre, también existen varias alternativas:
- Criopreservación del esperma tras la masturbación: se trata de un simple procedimiento ambulatorio.
- Criopreservación de esperma obtenido por otros medios: aspiración, electroeyaculación… En este caso, se trata de un tratamiento quirúrgico.
- Protección gonadal durante la radioterapia: al igual que en las mujeres, solo es posible en algunos tipos de radioterapia y según la zona afectada.
En cualquier caso, lo mejor es que consultes con tu médico qué opción es la más adecuada para ti.