Las reacciones de cada ser humano ante la enfermedad, la hospitalización o la necesidad de cierto tipo de tratamientos quirúrgicos o farmacológicos da lugar a una serie de necesidades emocionales que de no abordarse se suman al proceso de enfermar, incrementando así el malestar y las necesidades del paciente.
Las reacciones emocionales de cualquier persona enfrentada a un enfermedad grave son previsibles, van a ocurrir; son conductas normales en la mayoría de los casos y deben valorarse como procesos que facilitan la adaptación a esa situación, y vienen determinadas por la forma en que los pacientes perciben su situación. No debemos vivir la expresión emocional como algo alarmante que debe de ser eliminado, debemos considerar la utilidad que dichas reacciones emocionales tienen.
Existen diferentes etapas psicológicas frente al diagnóstico de cáncer: SHOCK, NEGACION, RABIA, TRISTEZA, MIEDO y ACEPTACION.
No es un recorrido lineal y solo hacia adelante, en ocasiones una etapa puede prolongarse más tiempo, y en ocasiones según el proceso de la enfermedad podemos volver a otra etapa anterior.
Es importante que toda persona diagnósticada de cáncer o que tenga algún afectado por la enfermedad en su entorno familiar o social, sepa que existe la figura del psico-oncólogo, es un psicólogo especializado en aborda las necesidades del paciente oncológico y sus familiares.
La Psicooncología es la disciplina que atiende las demandas psicosociales de pacientes, familiares, y equipos oncológicos.
- Detecta la existencia de problemas psicológicos del enfermo
- Valora las estrategias de afrontamiento que el paciente y su familia utilizan ante la enfermedad.
- Refuerza y/o enseña recursos de afrontamiento que mejoran la adaptación/el ajuste a los cambios que conlleva la enfermedad oncológica.
- Contribuye así a aumentar la calidad de vida percibida del paciente.
Respecto a cómo informar:
- Dar tiempo a asimilar la noticia de enfermedad, las malas noticias mejor en pequeñas dosis. Cada uno tiene su ritmo, respétalo.
- Permanece atento a lo que cada uno necesita y quiere saber. Atención a la Comunicación No Verbal.
- No interrumpir.
- Ni dar nada por supuesto.
- Evita frases hechas. Las preguntas abiertas facilitan la expresión.
- Respeta el silencio. Es una muestra de que estamos ahí compartiendo el dolor.
- Escucha y comparte sentimientos y emociones.
Cuidados para la familia:
- Organiza tu tiempo y duerme lo suficiente.
- Si el enfermo necesita atención por la noche:Hacer turnos y buscar ayuda externa.
- Si hay un exceso de tareas. Priorizar y dedicar tiempo al descanso
- Buscar tiempo para relacionarte con otras personas. Evita el aislamiento.
- Realiza actividades fuera de casa
“Cuidar a una persona enferma también puede ser una experiencia enriquecedora y puede ayudarnos a crecer y a madurar como personas”.
Cristina Flor, Psico-oncóloga Departamento de Oncología Médican del Hospital La Fe y Psico-Oncóloga de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC)
MUchísimas gracias.