Las tres soluciones para la epidemia oculta
La pandemia de la COVID-19 nos mostró, desgraciadamente, lo que supone hacer frente a la muerte en soledad, en silencio y, en múltiples ocasiones, en abandono. Sin embargo, en mitad de esta desoladora situación, pudimos contemplar cómo la humanidad entera se volcaba en frenar, a toda costa, las muertes por COVID. Nuestros políticos, desde todos los estamentos, desde Europa a nuestras autonomías, pusieron en marcha medidas sin precedentes, impensables hasta el momento, para evitar una sola muerte más en la pandemia.
Y, mientras que fue verdaderamente esperanzador ver cómo la voluntad política hizo frente a la enfermedad, es desalentador constatar que ese espíritu no ha trascendido más allá de esta pandemia, una vez nos hemos librado de las mascarillas.
Tres años después y a pesar de las muchas lecciones aprendidas, parece que se ha perdido ese espíritu de defensa a ultranza de nuestra salud. Y es que, en la actualidad, convivimos con una epidemia oculta, relegada a un segundo plano, llamada cáncer de pulmón.
El de pulmón es el tercer tumor más diagnosticado, tanto en hombres como en mujeres, y cada vez se diagnostican más casos de este tipo de cáncer en mujeres jóvenes que no han fumado nunca. Se trata del cáncer con más mortalidad en el mundo porque se detecta muy tarde, cuando ya hay síntomas, lo que equivale a que las opciones terapéuticas se reduzcan notablemente. En la mayoría de los casos, solo el 12 – 14% de pacientes con cáncer de pulmón sobreviven. Con todo, en España este grave problema de Salud Pública no está recibiendo la atención ni la consideración que merece por parte de nuestras autoridades sanitarias y necesitamos que cambie esta situación cuanto antes.
Hoy en día nos hemos acostumbrado a convivir con las pérdidas por el cáncer de pulmón; hemos aceptado que el diagnóstico de esta enfermedad tiene, con toda probabilidad, un único destino inevitable. Esta idea ha calado tanto en nuestra sociedad que parece que hemos dejado de buscar soluciones a una patología que ya es la primera causa de muerte en hombres, y pronto lo será en mujeres. Aun así, y a diferencia del COVID, la voluntad política no pasa por aportar los recursos necesarios para atajar esta epidemia oculta.
Sin embargo, desde Europa ya se viene trabajando en arrojar luz sobre esta realidad y en guiarnos en la búsqueda de soluciones. Se estima que, en 2020, 2,7 millones de personas fueron diagnosticadas de cáncer en la Unión. Por ello, el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer se ha ido actualizando para adecuarse a las necesidades de la sociedad.
Con motivo de la Semana Europea contra el Cáncer, que tendrá lugar desde el jueves 25 de mayo hasta el miércoles 31, instamos a que las instituciones sanitarias españolas implementen las siguientes recomendaciones europeas para:
1. Iniciar programas de detección precoz en todas las comunidades autónomas a través del cribado de cáncer de pulmón con TACs de baja dosis.
La Unión Europea ha instado a los países miembros a trabajar en la implementación de programas de diagnóstico precoz integrados en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud que permita identificar los tumores en estadios tempranos, garantizando así un mejor pronóstico de supervivencia.
2. Impulsar el desarrollo del diagnóstico molecular y su aplicación en todo el territorio nacional
La Unión Europea ha mostrado su apuesta por la universalización del diagnóstico molecular, sin embargo, la mayoría de las comunidades autónomas en la actualidad no disponen de planes específicos de medicina personalizada que permitan ofrecer los tratamientos más adecuados y efectivos para cada paciente.
3. Garantizar el acceso equitativo a los medicamentos innovadores autorizados por la EMA
La Unión Europea busca asegurar que todos los pacientes tengan el mismo acceso equitativo y flexible a los medicamentos autorizados en Europa. Los esfuerzos europeos por simplificar el acceso a la innovación deben ir acompañados por la voluntad del Ministerio de Sanidad de poner a disposición de los pacientes los tratamientos más efectivos disponibles en el territorio de la Unión.